De grandes ojos, como un personaje de Rodoreda.
Desde sus irisados lagos me invocan sirenas, que invitan
a desafiar a Poseidón
Yo, Ulises, atado al mástil, prefiero beber sus cantos a privarme
de su mortal belleza.
Conocedor tal vez, de mi dramático final.
Mi barco enfila su costa con su débil arboladura, dispuesto
a conquistar su ínsula o en el intento perecer.
4 comentarios:
Joder, qué críptico...
Adelante marinero!!
CyKy
Los viajes que nunca hice: Es que hace mucho que no hablamos y no te tengo informada.
CuKy: Con diez cañones por banda....
Al final caiste...
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