martes, 10 de marzo de 2009

Bilbao


Desde el Cobetas Bilbao se sumerge en una bruma.
Se esconde nostálgico bajo un paño de nubes que
me obligan a ir desentrañando con la minuciosidad
de un arqueólogo cada detalle de su mapa.

La ría cruza gris y silenciosa el plano que se extiende a mis pies,
asaetada por decenas de puentes que aparecen ante
los tímidos fogonazos de algún coche despistado.

El casco brilla ausente, casi macilento,
en una penumbra amarillenta que le permite mantenerse
ingrávido en el tiempo pese a la lluvia.

Enfrente, el Artxanda extiende sobre la ciudad
su negra sombra de noches de magia y San Juan,
en un triunfo de la oscuridad,
del silencio, del mundo de los secretos,
sobre el tumulto de la gran urbe.

Tu recuerdo vaga por sus calles.
Tan sólo dos días sin ti y al igual que las luminarias
de las viejas kaleas lucha por tililar en la niebla,
por iluminar mis pensamientos, por buscar un beso
en un oscuro rincón de la plaza del funicular.

2 comentarios:

Nerina Thomas dijo...

Tan sólo dos días con su ausencia, tantas palabras que llenan el verso por no estar ella!!!
un abrazo amoroso

dijo...

que foto más buena :)
por cierto los sugus me encantan! jaja
saludos.