miércoles, 26 de marzo de 2008

En las playas de Santa Pola


Siento bajo mis pies la suave textura
de la arena mediterránea,
roza (casi imperceptible) mi piel, con el candor
de tus labios de algodón, de tu tacto,
diente de león.

De vez en cuando un erizo
de mar extraviado, me recuerda
que no es sencillo caminar por tí.

Las olas acercan tu eco y dibujan (esbozan),
tu breve cuerpo en el horizonte,
palmo a palmo
(con delicadeza y a trazos nerviosos).

La concavidad de un seno, la convexidad
de un beso, la complejidad de un deseo.
La continuidad de una noche que no debió acabar,
(o no empezó).

Susurra tu nombre (que yo grito),
me lo devuelve en brisas que lo mascullan (lo mastican),
que te recogen, en este salado olor
a vida, por empezar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Podríamos titularlo From her to eternity.
Es a ella a quien buscas, no a mí.Yo también la busco: parto hacia donde acaba este abismo verbal.
Del mar aguardo la eternidad sonora del ritmo: el cesar de los tiempos en la sílaba sonora de este viaje.

Con cariño

Gema

Juan Carlos dijo...

Una cosa es lo que busques y otra lo que encuentres en el camino, que puede hacer olvidar qué buscabas.

¿eternidad? ¿quien quiere eternidad si en la brevedad de un instante está la pasión de una mirada?

alelo dijo...

Oye Juancar, que he entrado en "Ronconcola" y me he encontrado de sopetón con tu imagen nazarena. Recién duchao, arreglaíto, acicalao y hasta planchao.

Y qué quieres que te diga, que me he emocionao. Ahí estabas tú, el obligao, con paso firme y sereno, al compás de la música, escoltado por las fuerzas vivas placentinas.

Si llego a saber esto... y lo otro... voy a verte. Fijo.

Un abrazo.

Marulia Green dijo...

¡Cómo inspira eso de mirar al mar, si encima pudiera verse desde Monfragüe, sería la leche !;)
Me gusta lo de los erizos, te lo 'pido en préstamo' a cambio del diálogo del mar.

Juan Carlos dijo...

Por supuesto que puedes usarlo.Todo tuyo

CuKy dijo...

Ains...el mar...
las suaves esencias
que de el
se nos desprenden
al intentar comprender
que hay más allá...
ains...el mar...

besos siempre!

Juan Carlos dijo...

El mar hay que mirarlo en sí, sin intentar descubrir qué hay más alla, no sea que haya tierra.