miércoles, 14 de mayo de 2008

Descubriendo

He descubierto la belleza y no era efimera
He descubierto la pureza y no era eterea
He descubierto la inocencia y era eterna
He descubierto la utopía y eras tu

1 comentario:

CuKy dijo...

Las utopías no son buenas compañías y menos si se aferran a los recuerdos. Debemos dejar de vivir en el mundo que no existe. La realidad aparece cada mañana en nuestras puertas y tenemos dos opciones, enfrentarnos a ellas como héroes o agarrarnos al mundo que no existe y encerrarnos eternamente en él.

¿Tú cual eliges? yo...depende del día... A veces juego a ser princesa y otras me creo Agustina de Aragón.