miércoles, 4 de febrero de 2009

Despertar de un sueño


Hoy no puedo esconder mis palabras,
y dejan al descubierto mis miedos.

Tiemblan mi voz y mis manos.

Mi pulso languidece y se secan mis labios,
vacíos de besos.

Se abre una brecha en mi alma, y
no encuentro sutura para la cicatriz
que tu ausencia ha dejado en mi almohada.

Despierto solo.

Hasta el sueño que ayer me embriagaba
se ha diluido en el etereo camino que lleva a tu cama.

He visto una sombra deambular por senderos
donde antes creí que solo pisaban mis huellas.

Despierto sudoroso.

Ha sido una pesadilla.

1 comentario:

Ana dijo...

Gran poema, de gran significado para mi,