martes, 18 de marzo de 2008

Con todos mis respetos

Posiblemente a la lectura de esta nueva entrada nuestra nueva visitante, María, se eche también las manos a la cabeza pensando que un político no debería decir ciertas cosas. Pero, en vísperas del Jueves Santo y mi primera procesión, no puedo callarme.

Vuelvo a hablar con el corazón y desde el profundo respeto cuando denuncio que me siento discriminado. El próximo jueves, a las 9, tendré que cargar el bastón de mando del ayuntamiento y seguir en procesión un Cristo al que no profeso devoción y una Virgen a la que no me une ningún fervor.



No creo que sea necesario, ni lógico, reclamar un día del orgullo ateo para reivindicar los derechos de esta rama de la "filosofía" con la que me identifico. No creo que sea necesario desprestigiar, ni faltar el respeto a ninguna religión para garantizar los nuestros. Pero me siento discriminado.

Como político y representante municipal el próximo jueves tendré que acompañar unos fieles con los que comparto ciudadanía, pero no creencias, y a los que profeso admiración y respeto por su fe de la que no participo.

Me pregunto si en lugar de ateo fuese musulmán, budista o cienciólogo se me obligaría a asistir a este rito. Si no se llamaría a la sensibilidad religiosa para evitarme el mal trago. Supongo que no. Sin embargo al ateo no se le pregunta. Se le supone una indiferencia con la que no me identifico.

Me promulgo ateo tras años de deliberación. Tras una vida de estudio e investigación. He leído, he debatido y he discutido sobre religión. He participado en largas tertulias y he sucumbido a la biblia de génesis a apocalípsis. Y no me convenció. No creo.

Respeto la religión. Mi madre sin ir más lejos es una ferviente devota y me sobrecoge la fortaleza que saca de sus creencias. Creo en esa religión espiritual que alienta al creyente ante los infortunios. Pero nada más. No puedo.

Y como no puedo me molesta faltar el respeto tanto como que me sea faltado. Considero que mi presencia allí es una falta de consideración mutua. Por mi parte al participar de un rito que considero absurdo, desde mi posición y mis creencias, y por parte de quienes me obligan por no tener en cuenta mi "fe".

9 comentarios:

Anónimo dijo...

los políticos, como todos, estamos obligados a aguantar ciertas cosas que no compartimos, pero eso nos hace ser diferents, el poder adaptarnos a cualquier situación y profesar respeto. Un respeto que si fuera a la contra seguramente no encontraríamos.

Coge el bastón, ponte tu mejor traje y desfila. En ese momento piensa en lo mejor que hay dentro de tí. Lo demás sobra.


el secreto de la vainilla

Juan Carlos dijo...

Ostia! se me había olvidado lo del traje. ¿No puedo ir en chandal?

Yo que quería ir directo desde el gimnasio...

Que no. Sabes que tienes razón.

Que iré con todo el respeto del mundo y que además buscaré entre las caras la de mi madre para dedicarle ese paseo. Ella sabrá lo que pienso, pero se sentirá orgullosa de verme allí, y eso ya merece todo mi respeto, cariño, satisfacción y amor.

Al resto, también los respeto, por supuesto y mucho ya lo he dicho, pero me gustaría que fuese correspondido.

UnaExcusa dijo...

Hay una cosa que se llama coherencia.
No vayas.
Yo no iría.
Si eres ateo, ¿qué haces en una procesión? ¿Es Plasencia una ciudad confesional? ¿Se te obliga a ir? ¿Quién te obliga? ¿No puedes hablar con tus superiores para decirles que eres ateo, que no crees en Dios y que no vas a ir a una procesión?
No creo que sea tan complicado de entender.
Me parece una falta de respeto, además, para los creyentes. La deferencia sería no ir.

Marulia Green dijo...

Con alusión y sin ella, hubiera añadido este comentario.
¡Y es que nunca he entendido qué pintan los políticos al final de una procesión cuando España es un país aconfesional!

Por no hablar de las creencias religiosas de gran parte de los nazarenos, costaleros o cómo se denominen en cada zona los cofrades.
Personalmente, me empecé a plantear el tema hace unos años ¿seguir saliendo en procesión por no romper la tradición familiar o ser consecuente con mis creencias? ... Mi madre cada año plancha la túnica 'por si acaso'....

Noelia Fuentes de la Calle dijo...

No entiendo porque una persona como tu, que defiende las ideas de un partido aconfesional y encontra de ideas religiosas, tiene que posar en una procesión RELIGIOSA que no POLITICA.

No creo necesaria la presencia de una orden politica o militar en un acto puramente religioso.

Es una falta de respeto para los creyentes, hay personas, que con todo mi respeto, se toman esto muy en serio, para que vaya un tio detrás de ellos, simplemente por el hecho de ser politico, ala! a posar .....

Si realemnte tus "no" creencias son ciertas, no salgas manten tus decisiones, no creo que se vaya la vida en ello.

De todas formas iremos a verte,jejeje...

IAgundez dijo...

Creo que hay que ser coherente con lo que uno cree, con lo que uno es.
Si yo que soy cristiana y se lo que sientes y te veo en la procesion pues pensaré que eres un hipocrita.
Lo que no me acabo de creer es que se te oblige a estar en la procesión.
Pero, recuerda que Él siempre está para nosotros aunque nosotros no estemos para Él.
Perdona por atreverme a opinar sin conocerte.

Juan Carlos dijo...

Hola Isabel.

Creo que sí me conoces. Soy Juan Carlos y si no me equivoco tú eres la madre de quien me sustituyó como tesorero del Consejo de la Juventud de Extremadura y compartió conmigo varios años muy buenos en este organismo, Miguel Angel Ciborro.

He estado muy cerca de AFA y sé muy bien lo que sentís y cómo lo sentís. Por eso reincido en mi respeto a la religión. Porque he visto lo que significa para muchas personas, entre ellas mi madre, que hoy se han sentido arropadas por esa calor que infiere su fe.

He participado de vuestras pascuas y he hablado largo y tendido con Pacífico, conociendo así mejor vuestras creencias, sin llegar a compartirlas.

Por eso me duele parecer un hipócrita, como en muchos momentos me he sentido esta noche, pero te puedo asegurar que estaba obligado. Queremos cambiar las cosas. No me he sentido bien y no quiero que se repita. Pero es lento y tedioso. Quizás el próximo año.

Un saludo y un abrazo para tus hijos. Grandísimas personas gracias entre otras muchas cosas a una cuidada educación dentro de vuestra fe.

IAgundez dijo...

Hola Juan Carlos soy yo de nuevo: Eres muy valiente al tener las cosas tan claras y, además cosas tan importantes, si todos lo tuviéramos tan claro y lo proclamáramos en voz alta, otro gallo nos cantara.
Siento haber puesto en mi comentário la palabra hipócrita, ahora sé que no lo eres.
Te invito a leer mi blog "Me mueve la ilusión" Está el el blog de Pacífico casi al lado del tuyo.
Gracias por lo que me dices de mis hijos. Un saludo.

José María JURADO dijo...

Juan Carlos, creo que yendo a la procesión y poniendo el post pones 2 velas una a Dios y otra al Diablo, o lo que es lo mismo: el partido político que sea y la conciencia (quién Dios, quién diablo, ya tú lo dices), y esto es lo grave: la uniformidad política os obliga (a los políticos) a "comulgar con ruedas de molino". Si en tu partido no respetan tu conciencia, bórrate, date de baja, no estés en el partido. Sé independiente. Si te compensa estar, ve a la procesión y (más grave) asume otros dogmas, peligrosos de la uniformidad política. Porque una procesión es relativamente inocente pero ¿qué otras cosas -en todos los partidos- no te obligarán a callar?
Yo no hubiera ido si fuera ateo, (IU no asiste a las procesiones en Sevilla, por ejemplo), si hubiera decidido ir no habría publicado esta limpieza de conciencia.

¡Ay la partitocracia!