Odio las generaciones. Y no me refiero a la del 98 o a la del 27, ni siquiera a la del 50, que se ganaron su espacio y sentido gracias a su talento. Me refiero a esas generaciones espontáneas que alguien se inventa entorno a algún razonamiento social, le pone un apellido y se la adjudica a todos los miembros de ese sector determinado, principalmente a los jóvenes.
Me refiero a los VIP, los JASP, los mileuristas o la generación de la nocilla. Todos invento de sociólogos y escritores que intentan equiparar a jóvenes de realidades completamente distintas e incluso divergentes bajo un mismo sello que los tribalice.
Hoy me he encontrado con alguien que perfectamente encajaría en cualquiera de estas tribus cronológicas y encima defendería sus arquetipos, bajo el simple pretexto de escucharse y no escuchar a los demás, su principal virtud.
Espido Freire es una chica bollycao en un mundo de Nocilla. Habla de momentos de estadio en la lectura de Harry Potter cuando ella establece inmensos espacios diáfanos dónde coloca a todos cuantos se salen de su entorno. Ya sean jóvenes indolentes, estudiantes perezosos o mileuristas que no llegan a 500 euros de sueldo. Lo importante, como en las abuelas de mi pueblo, es generalizar para no preocuparse de las especificidades, para no observar que existen ombligos que no sean el suyo, ni opiniones que no comparta. Se gusta y lo sabe. Posa hasta para un parpadeo y se cree la última vestal de una cruzada literaria que terminó en su cuna, depositaria de la excalibur de las plumas que nadie podrá esgrimir nunca más.
Me refiero a los VIP, los JASP, los mileuristas o la generación de la nocilla. Todos invento de sociólogos y escritores que intentan equiparar a jóvenes de realidades completamente distintas e incluso divergentes bajo un mismo sello que los tribalice.
Hoy me he encontrado con alguien que perfectamente encajaría en cualquiera de estas tribus cronológicas y encima defendería sus arquetipos, bajo el simple pretexto de escucharse y no escuchar a los demás, su principal virtud.
Espido Freire es una chica bollycao en un mundo de Nocilla. Habla de momentos de estadio en la lectura de Harry Potter cuando ella establece inmensos espacios diáfanos dónde coloca a todos cuantos se salen de su entorno. Ya sean jóvenes indolentes, estudiantes perezosos o mileuristas que no llegan a 500 euros de sueldo. Lo importante, como en las abuelas de mi pueblo, es generalizar para no preocuparse de las especificidades, para no observar que existen ombligos que no sean el suyo, ni opiniones que no comparta. Se gusta y lo sabe. Posa hasta para un parpadeo y se cree la última vestal de una cruzada literaria que terminó en su cuna, depositaria de la excalibur de las plumas que nadie podrá esgrimir nunca más.
Yo me quedo en la generación Nutella. Mucho más pobre y desconocida. Distinta a los demás. de vaso feo, pero distinta.
16 comentarios:
Algunos escribieron con plumas, otros incluso con huesos, ya veo que también se pueden dar trazos de tinta cibernética con filos de espada...
Qué gloria aun y así una crítica tan sublime, ojalá mis enemigos hablaran de mí con la mitad de capacidad litararia... por una vez voy a envidiar a Espido Freire, desde ahora la chica bollicao.
Vaya, a mi me gusta la nutella mucho más que la nocilla, mucho más que el bollicao, mucho más que las cañas rellenas, que las palmeras e incluso que las magdalenas de chocolate...
Jo, qué hambre me está entrando!
el secreto de la vainilla
jejeje, precisamente usé el nombre generación Nutella porque me refería a las personas como tú, y sabía que era una referencia con la que te sentirías identificada.
La generación Nutella es la de las personas que luchan por destacar por sus cualidades personales y sus virtudes, y a veces incluso por sus defectos.
Que no se engloban en ninguna tribu urbana, ni en ningún estereotipo marcado por los clásicos etiquetadores.
Que se sienten ajenos cuando la gente habla de los jóvenes de hoy en día, de las mujeres o los hombres, intentando generalizar comportamientos, usos y costumbres.
Que luchan contracorriente y nadan a favor de los sentimientos, los propios.
La generación Nutella son las personas como tú, como Iván, quiero creer como yo, o como la gran mayoría de los visitantes de esta caverna que no encajaríamos en ningún perfil predefinido y ajustado a normas establecidas por personas como Espido Freire que para destacar engloban al resto en un saco común.
Notas al artículo:
Generación Nocilla:
Se trata una nueva generación de autores, nacidos en torno al 1970, con un planteamiento revolucionario y marcados por internet. Su punto de partida sería el éxito inesperado de Nocilla dream, de Agustín Fernández Mallo, a finales de 2006. En junio de este año se reunieron en Sevilla, amparados por la Fundación Lara y Seix Barral, y mostraron sus armas. Algunos prefieren que les llamen "Afterpops", pero tienen claro que hay una nueva manera de narrar, fragmentaria.
Los miembros de la generación Nocilla nacen en torno a 1970, y se caracterizan, según Care Santos, crítica de El Cultural y ex presidenta de la Asociación de Jóvenes Escritores de España, por un cierto inconformismo e indignación con el mundo literario convencional. "Suelen publicar en editoriales minoritarias. Casi todos tienen su propio blog y lo utilizan no sólo como cuaderno de bitácora, sino como campo de experimentación para sus propias obras de ficción. Sus autores de referencias serían Agustín Fernández Mallo, Eloy Fernández-Porta y Vicente Luis Mora. La tradición les interesa para reventarla, y reniegan de la literatura convencional, cada vez más conformista y comercial".
Espido Freire:
Durante la charla de presentación de su última novela, "Soria Moria", dejó perlas como "soy la última novelista joven", "los varones no saben poner la lavadora, ni distinguir la colada blanca de la de color", "la lectura de Harry Potter no es un paso de iniciación a la lectura, si no un estadio del que hay que salir para convertirse en lector", "los jóvenes de 20 a 40 años ya no escriben, no tienen inquietudes literarias","ya de pequeña me llamaban diccionario y no tenía que estudiar porque todo lo que me enseñaban ya lo sabía","igual que yo tuve que aprender a hacer raíces cuadradas los niños tienen que leer a los clásicos","la caña de mediodía disipa las energías para luchar por un mundo mejor... etc. Lo cual creo que justifica mi escrito.
Generación Nutella:
Explicada en el comentario anterior. Es una incoherencia hablar de una generación cuando se critica la división en generaciones. Por eso la llamo Nutella, porque es la hermana rebelde de la Nocilla. Mucho más sabrosa, pero discriminada. Y lo que es peor. Mientras todos hemos conformado un ajuar de vasos, una auténtica vajilla, con los recipientes de la Nocilla, de los que aún seguimos bebiendo y encontramos en cada casa, el de la Nutella es discriminado sistemáticamente y olvidado en el fondo de la basura, además sin reciclar.
Mileuristas:
Grupo de jóvenes, normalmente licenciados en una carrera que nunca practicarán, que en Madrid cobran mil euros pero en Extremadura 500. Que no tienen nada en común unos con otros nada más que si viven no comen y si comen no viven. Son la versión pobre de los JASP, inventada por personas que no tienen que preocuparse de sus problemas porque han ganado un premio planeta.
Si es eso, supongo que seremos Nutella... pero digo yo... ¿por qué nos englobas en el bote de la Nutella a quellos que no queremos ser englobados?
¿Y qué hay de eso que llaman la generación X?
Yo soy ATEMPORAL, que se sumen a mi grupo los Nutellianos, que naveguen conmigo en mi nave del tiempo hasta la era de las cavernas y un poco más allá, hasta ver dinosaurios que no se alimenten de leche, cacao, avellanas y azúcar... y después subamos a un tirachinas gigante empujado por tres diplodocus y que nos lancen hacia el futuro, y de allí a la eternidad para soplarles en el oido a Homero, a Virgilio, a Agustín de Hipona, a Jorge Manrique, a Garcilaso, Cervantes, Shakespeare, Lope de Vega a Quevedo discutiéndo con Góngora, Espronceda, Bequer, Machado, Lorca, Rafael de León, Dalí, Neruda o Joaquín Sabina...
Y cuando nos cansemos de soplar y ya no nos apetezca porque lo consideremos pasados de moda, que sigan soplando los soplap... que sigan nuestra estela para intentar encasillarnos. Allá el restó.
Un saludo Nutellianos.
Por cierto, que en mi vida he comido Nutella, Nocilla sí, pero provaré un poco.
La generación X murió con el factor X, con la búsqueda del señor X por el diario el mundo, y ahora no es más que un expediente X.
Tienes razón, es ilógico intentar englobar en una generación a aquellos que no quieren ni pueden ser englobados, ya lo digo en la explicación posterior.
Por eso la generación Nutella es efímera, tanto como si le das un bote de esta crema a "el secreto de la vainilla" y un paquete de pan de molde.
Pero ya que te pones y te sumas, dejemos abierto este hilo para que se sumen los nutellianos que quieran. Sólo hay que dejar un comentario adhiriendose a la causa.
Bienvenidos Nutellianos!!!!
¡Madre! ¡Cuanta filosofía encierra un bote de Nutella! ¡Cuántas tardes comiendo el bocata de Nutella mientras esperábamos a que se cargaran los juegos del Spectrum!
¡Vivan las segundas marcas! El cacao-vip, los dupis y el yoplait ¡qué fue de aquellas marcas!
¡Cuánto degenerado en esta generación!
Que grande eres hermano...
Generación nutella, dupis y cacao vip.... toda una referencia.
"...comiendo el bocata de Nutella mientras esperábamos a que se cargaran los juegos del Spectrum..." que tiempos...
¡Otia! ¡Qué animada está la cueva!
Oye, que a mi la Espido Freire, si ha dicho eso que tú dices que ha dicho, me parece una gilipollas. Y si no lo ha dicho, también. Basta que a ti no te caiga bien para que a mí tampoco. ¡Hala!
Posdata (que quiere decir que se me ha olvidado algo, aunque sea a propósito): ¿Puedo entrar yo en la DEGENERACIÓN NUTELLA? Es que no me he cuidado mucho y creo que estoy en la Degeneración más que en la Generación. Creo que el concepto encaja mejor en lo que tú describes. Y si no encaja, tampoco pasa ná.
Hala, ya he "opinao" otra vez. Y sin darme cuenta, oiga.
... La Espido esa está fatal.
Claro que puedes, bienvenido al mundo nutelliano... seguiré informando.
Yo preferí entrevistar a Juan Carlos Mestre. Menos conocido, por supuesto, que la Freire, pero que escribe muchísimo mejor. Dónde va a parar.
y los bocatas de chorizo, ese chorizo de la matanza del pueblo
y las perrunillas!!!
el secreto de la vainilla
A mí lo que me gustaba era el Pralín, de Zahor. Sobre todo la parte blanca. ¿En qué grupo encajo entonces?
He dado por casualidad con este blog y con esta entrada... porque tengo un libro publicado que se titula precisamente GENERACIÓN NUTELLA. Lo sorprendente es que hablo también de las nuevas generaciones y de su lucha por encontrar su lugar. Aquí os dejo el link por si queréis empezar a leerlo y ser parte de este precioso proyecto literario, porque todos somos GENERACIÓN NUTELLA:
http://www.amazon.es/Generaci%C3%B3n-Nutella-Relatos-para-quedan-ebook/dp/B013WQV2F0
GENERACIÓN NUTELLA
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