jueves, 16 de abril de 2009

Gracias a todos

Despido mi día con una taza de humeante y delicioso chocolate al lado de mi teclado, recién elaborado con el regalo de mis hermanos y amigos (el chocolate no el teclado).

Intento buscar una palabra que describa el día de hoy y sólo se me ocurre una.

Gracias.

He intentado escribir un texto emocionado que fuese capaz de contagiaros mi emoción. Pero no me sale. De mi boca, de mis dedos, solo sale agradecimiento, por este maravilloso día que me habéis dado entre todos y todas.

El día comenzaba con una llamada en la lejanía de alguien que prefería ser el primero en felicitarme por no olvidarse y ser el último. Continuaba con un mensaje meditado, para intentar ser original, y lo consiguió.

El día se despertaba con el mensaje de alguien que prefiere empezar el día con el sol, sin saber que es el sol quien la espera a ella para despertarse, y aún entre legañas descubría decenas de felicitaciones de amigos, reales o virtuales, pero amigos todos, en las distintas redes sociales, facebook, tuenti... que destinaban un minuto de sus vidas para transmitirme su felicitación. En total cientos de minutos que sumados hacen un día extraordinario.

Mensajes llamadas, cariño a raudales.

Luego un cumpleaños feliz desafinado pero sentido al que se sumó un coro improvisado, entre los que encontré grandes amigos. Un brindís con vino y una mirada me dejaron bajo la cálida lluvia de abril, que se mezclaba con mis lágrimas de emoción.

Un colchón necesario, el cariño de mis padres y la mano de un amigo que me llevó a una reunión, en la que construimos una feria de ilusión. De nuevo esa mirada en un ficticio combate en el que sobre la lona dejé dibujada la silueta de un hombre feliz. Más llamadas, más mensajes, mis hermanos, mi familia, una cena, nochebuena anticipada y su calor.

Una blanca matita que arropa mis ilusiones mientras rio. Mientras rie.

Una llamada sobre la campana de otra hermana, que pone un broche de esmeralda a mi mejor cumpleaños.

Gracias a todos y todas. De verdad os necesitaba y hoy he comprobado, una vez más, que estáis ahí.




3 comentarios:

Nerina Thomas dijo...

Llñegué tarde, pero quiero felicitarte y seguir celebrando la vida contigo. Aleluya que estás allí y vivo.
Me hace feliz que tu cumpleaños fue una fiesta todo el tiempo.
Hoy, a la distancia te canto el feliz cumpleaños, estamos vos y yo solos, pero con mi mejor buena voluntad.
Te dejo una cajita de regalo. En la misma, un manojo de esperanzas, muchos besos, un toco de ilusiones y que Dios te siga regalando ese talento que te destaca en y con la palabra.
A..y unos globos, para que recuerdes tu infancia.
un abrazo

Los viajes que no hice dijo...

Oh, yo llego tarde porque no lo sabía, pero también te felicito como si fuera ayer...

Anónimo dijo...

Quizás pase el martes por ahí ..Un beso