martes, 1 de enero de 2008

2007 un año raro, un año excepcional

Brindaba con mi familia. Era la mejor manera de empezar el año. Allí estaban cuantos quería y entre mis deseos para el 2007 ardían dos proyectos y un nombre.

Mientras sonaban las campanadas miraba en las uvas, de un extraño color miel, el reflejo de unos ojos que apenas días antes me habían cautivado, y, sin pensarlo escribí su nombre, el único deseo egoista de aquella noche en la que pensaba en los míos. Una buena boda para Raúl y Raquel y un pequeño para Javi y Noelia eran el resto de buenos augurios para un año que empezaba en la incertidumbre de un corazón que volvía a latir tras años de inquietante desdidia. El primero, de esos dos, se cumplió, el segundo ha vuelto arder esta nochevieja en la fuente de los deseos a espera de que este sea el año en que veamos cumplido ese sueño.

Brindis, abrazos, alguna lágrima de alegría y emoción incontenida en una fiesta de sorpresas y amores incipientes que luego florecerían. Los amigos, la familia, mirar a los ojos de quien te quiere y saber que sus deseos de felicidad no son palabras vacías sino sinceros pronósticos para un año que empieza, para una vida que continúa. Un corro, un gran abrazo de muchas personas que entonando "Un año más" de Mecano se funden en una sola emoción.

Enero continuó indolente, con su cuesta y su frío, con una cena de reyes que recuperó el sentimiento de aquel abrazo pero con nuevos protagonistas, los que faltaron en año nuevo, en persona, que no en el corazón.

Un recuerdo al margen. Una mirada. Un desayuno en Santa Ana con churros,migas y agendas.

Febrero entró con frío. Con sueños crecientes y excusas para el café. De nuevo mi gente. El molino del sol, canticos, risas y fantasmas en el ático. Una noticia. Sería candidato a las próximas elecciones de Plasencia, un sueño cumplido que compartí en primer lugar con mi familia, después e inmediatamente, con ella, y más tarde los compañeros de la prensa local y Oscar, el expresidente del consejo de la juventud de Extremadura. Un amigo al que debía en parte esa nominación.

Marzo pasó casi desapercibido, más cafés, sueños por un piso que no tocó, ni a mí ni a los míos. Ilusiones caídas y otras que se iban forjando. Viajes continuos y reuniones preparando las elecciones. Mucho trabajo y un mismo sueño.

Abril. Mes de pasión, una Semana Santa de largas charlas matutinas en el Gran Café. Un viaje a Huesca con una trenza y unas frutas de chocolate para celebrar mi cumpleaños. Un jardín de orquídeas. Una cena inacabada, el postre, para desayunar. El mar de Málaga reteniendo mis anhelos. Mil mensajes. Un corazón desbordado. Tiros y carreras para celebrar el cumpleaños, corro, me arrastro, disparo y gano, pero no es lo importante, sino participar y estar con ellos. Adrenalina. Otra vez los amigos. Siempre están ahí.

Mayo. Campanas que suenan en Villanueva. Fuegos artificiales para los Jedes. No se ven, pero se bailan. Fiesta de primavera, inicio de campaña. Elecciones, triunfo expectante, dudas, 10-10-1, no son medidas, no lo habremos hecho tan bien. Un rally de música que sale del corazón, dedicado, una visita. Un libro verde.

Junio. Las ferias. No sé nada de pacto y si lo supiera no te lo diría. Ya lo sé y es a tí a quien te lo digo primero. Decepción comedida que apacigua una cena, unas palabras reconfortantes y un día nuevo, que te devuelve la ilusión por la política. Medio ambiente, en cuatro años a por el otro medio. Noche de San Juan. La felicidad de ver casarse a otro hermano. El segundo. Ridículo en la despedida, emoción en la boda, bailes, saltos, sudor, una ausencia, hoy no importa, pero te recuerdo.

Julio. Vacaciones. O al menos descanso. Tiempo para la familia, los amigos, de nuevo, la reflexión y el espacio, el tiempo, quizás demasiado. Los incendios, manchas negras en el corazón. La impotencia. Xove en Santiago. Viaje de recuerdos de infancia. Catarsis creativa, la caverna está viva.

Agosto. Música, mucha música. Por fin los dos pajarracos, en la compañía que tuvo que ser, el sol que no impidió la lluvia. Nicaragua en el corazón. Barcelona más adentro. Un brazo por encima que marca la distancia, tanta y tan poca. Sigue la catarsis. Hacer peña en Robledillo. 5 locos. Cumpleaños en Falcon Crest. Valcorchero arde y yo lloro. Fiestas del Villar, quizás el último concierto, el resto no fueron mios. Encontrar nuevos amigos.

Septiembre. Nueva andadura. Empieza la liga y la traslado a la tele. Compartir Grada 7. Vuelven los viajes. Sigue la música. Los duendes han crecido y ya no me necesitan, es más, estorbo.

Octubre. Un viaje. El sol, la arena, las moscas, la felicidad. Dos ojos bañados del sol del mediterraneo que no se quieren despedir del verano. Un paseo fugaz por Málaga. No sé restar mi mitad a tu corazón. Ha sido divertido me equivocaría otra vez.

Noviembre. Comienza con fuerza. De nuevo Robledillo. Un pueblo lleno de tradiciones. Coches, gentes, la mejor compañía, amigos y familia, siguen ahí. El sol de noviembre nos abraza en un paseo por las típicas calles, con los típicos coches, y las típicas gentes. La foto en la típica escalinata de la típica iglesia. Un viaje a Bilbao. Un fin de semana inolvidable. Iba a ser un día y casi no llego al partido. Nuevas estancias en mi corazón. Sobre todo una pequeñita para unos ojos tristes pero vivaces. Otro cumpleaños, este termina en la bodega. Tranquilidad.

Diciembre. La ilusión puesta en regalar la amistad, en devolver la sonrisa, en ganar además nuevos amigos. Graduados en un master y engalanados para la ocasión. Cenas y comidas con la gente que quiero. Echar de menos. Cerrar el año con felicidad.



5 comentarios:

UnaExcusa dijo...

Y, además, me conociste. Qué más quieres... xD

Anónimo dijo...

GRACIAS, veo que he entrado en tus recuerdos, eso me reconforta y me hace más feliz!. Tú también estas en los mios, y ojalá que por mucho tiempo. Espero que en el 2008, tengas más frases para mí!!, eso será una buena señal.

Muchos Besos!

CukY

Patricia dijo...

Vaya si ha debido ser un año raro porque yo no me he enterado de nada...

Adela dijo...

Feliz 2008!! Siempre para adelante... Y para arriba!!

José Manuel Díez dijo...

Mi 2007 es quizá más raro que el tuyo... y no voy a comentar tu texto, porque lo que tu escribas bien escrito está, pero sólo deseo que el 2008 nos devuelva algo de lo perdido y nos descubra algo de lo buscado... por ejemplo, un tercer poemario, un viaje a Argentina, un regreso a Robledillo...

Salud y felicidad, hermano!!