martes, 29 de julio de 2008

Seguimos recordando

A veces, cuándo menos te lo esperas, encuentras un pedazo de tu pasado, porque alguien con mimo lo ha guardado durante años.

Este poema, o como lo queramos llamar, estaba guardado en mi memoria y, afortunadamente, en el disco duro de mi "hermanita" Ana, que hoy me lo ha devuelto.

Lo escribí hace 9 años, un 14 de febrero de 1999, cuando viajaba de Plasencia a Ceuta, al paso por el carnaval gaditano....

Falso día de San Valentín, de enamorados que nunca lo fueron y disfrazan su tristeza aprovechando el carnaval.

Falsos cupidos con flechas de goma se mezclan entre niñas blancanieves que juegan con brujas e indios de infantiles sonrisas y pinturas de guerra, en la fantasía de un Carnaval gaditano que saluda mi paso con globos de ilusiones, que se perderán en el cielo, ante la triste mirada llorosa del niño que lo tenía en sus manos creyendose más alto.

Flechas que erraron su tiro porque nunca te merecí. O que quizás, mínimo halo de esperanza, aún guarda Eros en su carcaza para mejor oportunidad.

Impregnada aún en mis ropas, puede quedar, ese recuerdo imborrable que guarda el subsconciente de los momentos más bellos. Atenaza mis sentimientos la fragancia que emanabas cuando te conocí. Frescura joven, virginal. En mi mente tu sonrisa, y esos ojos alegres y expresivos que nada dijeron de mí.

Hoy, al acariciar la deseperación de, solo, volver a mi jaula. En el día en que todos honran su culto al amor. Triunfa Venus y Marte llora engañado. Recuerdo tu tacto. Tus cálidas manos que invitaban, princesa Dafne, maldición de Peneo, a tenerte, quererte, desearte, para cerca de tu boca, caja de Pandora, yo holandés errante, los siete vientos decir que no.

Eolo me lleva a lomos de Poniente a mi inmerecida reclusión, e impide, injusta condena, contarte, regalarle a tus oídos lo que nunca supe decir.

Extasis etílico, deshinibe emociones mas olvida la cordura. Euforia desatada de atropelladas palabras que entrecortan y enmudecen la realidad. Callan esas letras que hoy no digo, por tenerte lejos. Pero puedo escribir.


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