domingo, 19 de agosto de 2007

Dibujándote


Un día me preguntaste que por qué te quería tanto, si apenas te conocía. De inmediato respondí, sin pensarlo, "porque eres tal y como te he dibujado durante toda mi vida".


Durante años mis dedos dibujaron bocetos, trazos desbaratados que pronto desdibujaba, que se salían del papel, o no sabía colorear. Dibujé sonrisas, ojos azules, negros y verdes. Dibujé algún seno inacabado, un busto perfecto que no sabía perfilar, e incluso trazos generosos que guardé durante días y terminé por arrojar con rabia a la papelera, por mentirosos, por quererme convencer de una perfección que no existía. Dibujé sexos de sabor amargo por el simple hecho de dibujar. Dibujé corazones que no era capaz de redondear. Dibujé brazos que no querían abrazar, labios que no besaban y pupilas que no sabían mirar. Dibujé manos sin caricias, espaldas sin mar. Dibujé tantas mujeres que pensé que era yo quien no sabía, y dejé de dibujar.


Pero un día volví a hacerlo. Comencé por tu sonrisa, que me acunaba al despertar. Con dos leves pinceladas dibujé una mirada que reflejaba sinceridad. Dibujé tu cabello para perderme en su aroma, para dejarme acariciar, por la brisa y su fragancia. Dibujé unos senos breves que me supieron cautivar y pinté miles de estrellas en una espalda que ya no puedo olvidar, que he recorrido mil veces con mi pincel, con mis dedos, dibujando libertad.


Dibujé todos mis sueños y hoy, ya no puedo soñar.

4 comentarios:

Susan Kaley dijo...

Hola, que bello escrito y también hermoso bosquejo, de aquella que te a cautivado. Saludos

Anónimo dijo...

Lo que se llega a dibujar con los dedos no lo olvida nunca el corazón y cuando se da con el trazado perfecto, queda tatuado...para siempre

Un saludo al anfitrión de esta acogedora caverna

Juan Carlos dijo...

Muchas gracias a ambas, un placer contar con nuevas inquilinas en esta caverna que siempre tendrá un cojín para que os sentéis a compartir vuestras sensaciones. A Susan ya la voy conociendo más, a marilour le falta dar alguna pista, espero que te vayas presentando.

Anónimo dijo...

Bellísimo.

Una sorpresa y un placer encontarte en esta Red de casualidades.

A ver cuándo nos emborrachamos, va tocando. Alguien debe emborrachar a la ciruela.