Llego a casa desolado porque alguien pintó de negro mi paisaje preferido. Huelo a humo. Un olor acre se me clava en la pituitaria hasta perforar mi corazón. Dos manchas oscuras desmaquillan mis ojeras, como un rimel corrido, pero de ceniza y llanto.
Valcorchero arde. Plasencia se decolora en una nube de humo. Se desfigura entre una niebla de incertidumbre y miedo. Solo unos abejorros de panza colorada sofocan las llamas. Recortan las rojas sierras que talan sin piedad el monte. Dejan a su paso un dantesco paraje negro. Yo lloro.
4 comentarios:
Y ¿desde cuándo arde? El domingo por la noche pasé yo por Plasencia y ya olía a humo. Camino de Cáceres me crucé con varios camiones de bomberos...
Esta tarde volveré a pasar... el fin de semana estaré en lo alto. Ya tu sabes.
Alelo.
No, ha empezado esta mañana y ya se ha controlado, prácticamente extinguido. Han ardido 40 hectareas del valle de las cigüeñas, una pena. Lo del domingo era otra, y se extinguió enseguida.
40 hectáreas o veinte mil o un monte entero ardiendo en Marruecos... que los dos últimos los viví yo. Cómo te comprendo. Yo no pude llorar.
De veras Juan Carlos lo siento mucho corazón, si hay algo que me hace llorar es ver la naturaleza y la vida destruida, créeme te acompaño en tu pesar, me pasa lo mismo cuando se que algo a pasado en mi país, lo que la naturaleza se tarda años en construir el azar y el hombre lo destruye en segundo. Beso.
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