miércoles, 22 de agosto de 2007

A la basura


Hoy he arrastrado el contenedor hasta mi ventana. La he abierto de par en par y he empezado a arrojar bolsas llenas de recuerdos.
En una verde metí todos mis sueños, los recogí de debajo de la cama dónde dormían en forma de pelusas. (bis)
En una azul recogí mis proyectos, los guardaba en el congelador a la espera de cocinarlos juntos.
En una blanca metí varios adjetivos que te tenía reservados y que nunca escucharás. Estaban escritos en minúsculos papeles que había ido recopilando a lo largo de los últimos meses, una servilleta de bar, el envoltorio de un caramelo, una entrada de cine, e incluso un trozo de papel higienico, sin usar, claro.
En una grande, de esas que llaman comunitarias, negra como el deseo, tiré besos no dados, caricias que guardaba y cientos de miradas que hoy dejan huérfanos a mis ojos.
Luego cogí un rotulador y escribí en el contenedor un letrero grande que decía "PASADO".Tiré una última bolsa, pequeñita y amarilla con mis ganas de seguir tirando cosas.
Empujé el contenedor de nuevo, para devolverlo a su sitio y un agente me llamó la atención. No era aún la hora de tirar la basura. Me multó y me hizo recoger las bolsas que ahora esperan en el zaguán. Me hizo borrar el letrero y pagar una multa cuantiosa, que tiré en la bolsa blanca después de escribir estas palabras.

10 comentarios:

alelo dijo...

Míralo desde un punto positivo: cuando uno está abajo del todo sólo puede subir. Así que ya sabes, empieza a subir que lo demás es perder el tiempo y el tiempo está como para perderlo. ¿Te has fijado cómo está la atmósfera con lo del cambio climático? Pues eso.

Juan Carlos dijo...

Gracias alelo, sólo tengo que esperar a que llegue la hora de tirar las bolsas. Todo tiene su horario.

Susan Kaley dijo...

Tiempo al tiempo, seguramente por algún motivo aun no te corresponde tirarlas

Juan Carlos dijo...

Diría que, al contrario, ya debería haberlo hecho hace tiempo. Pero esperaré a que pase la siguiente recogida. Creo que padezco un poco de Diógenes y guardo demasiadas cosas inútiles...

Gracias Susan por quedarte en la caverna, siéntete como en casa.

UnaExcusa dijo...

¿Y tú crees que podrás?

Anónimo dijo...

A los recuerdos les pasa como a la reina pelusa, esa que se enroscaba en la pata de la cama, son hiedra, difícil de quitar por que las raíces están muy abajo, en el fondo inescrutable de la sinrazón. Aunque uno quiera deshacerse de ellos, ellos no quieren deshacerse de nosotros....suerte JC

Juan Carlos dijo...

A unaexcusa:

No, no podré porque creo que no quiero, soy así de tonto.

A marilour:

Tienes toda la razón. Pero no solo es eso, lo peor es cuando además cada día te preocupas en regarlos para que las raices agarren más. Por cierto, sigues sin presentarte....

Anónimo dijo...

Yo ya no digo nada porque..., creo que más de uno tendriamos que juntarnos para hacer este tipo de batida más a menudo.

UnaExcusa dijo...

De los recuerdos no te podrás deshacer.

¿Probamos a tirar a la basura el dolor que pudieran producir?

Anónimo dijo...

Supongo que si fueran dolor, todo el mundo ya los hubiera tirado... Por eso nunca es tan facil.