sábado, 20 de diciembre de 2008

Dedicado a Cuky

Había una vez una mariposa que, por avatares del destino, se había criado entre polillas, esas mariposas marrones, feas y zumbonas, que tanto molestan en verano.



Como solo había visto polillas en su vida, se creía una de ellas y asimilaba su vida como la de un vulgar insecto, aspirando tan solo a no morir contra una bombilla, y aparearse con uno de aquellos asquerosos lepidópteros que, aún sabiendo de su belleza, se la ocultaban para poder apovecharse de ella.

Más de una vez se vió reflejada en un espejo, pero pensaba que aquella bella imagen pertenecía a un mundo exterior detrás de un cristal infranqueable.




Un día, cansada, intentó traspasarlo con tanta fuerza que lo rompió en mil pedazos, viendo como aquella bella mariposa a la que envidiaba desde pequeña se multiplicaba por otras tantas como pedazos se hizo el cristal.

Fue cuando se dió cuenta, de que no solo era bella, sino de que cuanto más se esforzara, más conseguiría demostrar su auténtica belleza.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Tengo los mejores amigos, que se pueden tener!! eso sería motivo suficiente para sentirme mariposa.Sin embargo, a veces, se me olvida.


"Es bueno tener algo que te saque de la oscuridad, pues en ella, las cOsas importantes no se ven. Espero qe tu luz sea de las que duran toda la vida. GRACIAS POR SER MI LINTERNA!!!"

CuKy!

Anónimo dijo...

y a mi que me ha costao 5 euros hoy poder entrar en la caverna que!! jajaja!! qeu viva la cuky!! por que!...wapaaaaaa

Nerina Thomas dijo...

Contar con un amigo que te brinda luz, no es poco.
la belleza es asi!!